La melatonina es una hormona producida naturalmente por nuestro cuerpo. Principalmente se origina en nuestro cerebro de manera rítmica. Cuando llega la noche, y es la hora de dormir, nuestros ojos dejan de captar la luz del día, la retina manda un estímulo nervioso al cerebro para que la glándula pineal comience a sintetizar y liberar melatonina. Cuando se alcanzan unos niveles adecuados los diferentes sistemas de nuestro cuerpo entiende que es hora de dormir.
Además de en el cerebro, otros órganos y tejidos de nuestro cuerpo también generan melatonina con el fin de protegerse de posibles daños y poder conciliar el sueño.
FUNCIONES QUE DESEMPEÑA LA MELATONINA EN NUESTRO CUERPO
- Regula el ciclo sueño y vigilia, y facilita la conciliación del sueño. La melatonina actúa sobre la regulación de nuestro reloj biológico que es el encargado de que marcar cuando nos vamos a dormir y cuando despertamos. También interviene en nuestra tensión arterial y nuestra temperatura corporal.
- Reduce los efectos del jet-lag. Lo que conocemos como jet-lag no es más que la alteración de nuestro reloj biológico cuando volamos atravesando varios husos horarios. La suplementación con melatonina ayuda a “resetear” el reloj favoreciendo la sincronización de los ritmos circadianos con el nuevo horario para poder dormir mejor.
- Reduce el estrés oxidativo. La melatonina en un potente antioxidante. Actúa neutralizando los radicales libres y potenciando la acción de otros antioxidantes como las vitaminas C y E. Tiene también capacidad antiinflamatoria y protege del envejecimiento.
- Ayuda al sistema inmunitario. La melatonina interviene en la regulación de su actividad evitando una respuesta excesiva del mismo.
CUÁNDO UTILIZAR UN SUPLEMENTO CON MELATONINA
Como en el caso de otras muchas hormonas, la producción de melatonina en nuestro cuerpo desciende con la edad.
Según el Instituto Internacional de la Melatonina de la Universidad de Granada, “el recién nacido no tiene ritmo de melatonina, aunque su glándula pineal puede producirla tónicamente porque la ausencia de luz aumenta su producción. La producción y secreción rítmica de melatonina se mantiene hasta la pubertad, cuando disminuye de manera notable, para estabilizarse de nuevo hasta los 35-40 años. A partir de aquí, la producción de melatonina decae y hacia los 55-65 años el pico nocturno de melatonina se ha reducido en un 40%, con las consiguientes consecuencias para la regulación de nuestros ritmos circadianos y afectando al sueño.”
Los suplementos a base de melatonina son una muy buena solución cuando, por la causa que sea, nuestro reloj biológico se altera y no podemos dormir bien. Además, como la melatonina no se acumula en el organismo y, en general, es bien tolerada, se puede usar a cualquier edad, incluso en niños.















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